
Una de las pocas entradas a la ciudad de Huesca, estaba (y digo estaba) embellecida por árboles de buen tamaño y ramaje a ambos lados de la carretera, proporcionando una sombra muy agradable en verano.
Últimamente, cada vez que se mejora una carretera, se tiende a eliminar cualquier "objeto" que viva en las cunetas, por lo que, tanto árboles, como arbustos y demás vegetación, son eliminados, supliendo su sitio con una estupenda carretera, de doble ancho y un buen arcén. A veces, incluso son elevadas más de medio metro de altura (para nivelar el terreno). Desde luego, si alguien tiene la poca fortuna de tener un percance, no sólo cuenta con el riesgo de la salida de la calzada (independientemente de la velocidad del vehículo), debe añadir la diferencia de altura, lo que provoca el vuelco seguro del coche.

No tengo ni idea de quién es la persona que autoriza esta "salvajada", lo que sí tengo claro es que, si los recortes también van a venir por ese lado, apaga y vámonos. imaginad cómo era con ramas y hojas. Da pena entrar en la ciudad. Por favor, convivamos con la naturaleza.
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