domingo, 11 de diciembre de 2011

Paciencia

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   Cuántas veces hemos nombrado esta palabra ante situaciones que lo requieren. La pacienca es paciencia y no es fácil obtenerla. Hoy, he escogido cuatro fotos que van a acompañar este escrito. No es que pretenda explicar a nadie en qué consiste la paciencia, porque la teoría nos la sabemos todos, y si no, buscamos la palabra en el diccionario, pero sí quiero visualizarla, que es una manera de expresar algo intangible pero muy cierto. 
  Comenzamos desde el principio. Existen situaciones en la vida que podemos usar como ejemplo. En este caso, he elegido la idea de dibujar un bisonte primitivo con distintas arenas. El material necesario: arenas, cartón-pluma, un cutter y un pincel.
    Conforme avanza el tiempo, la idea va tomando forma, el pensamiento se materializa. Para ello ha sido necesario además de dibujarlo, tener buen pulso con el cutter. Después, muy despacito se va pegando la arena en el cartón-pluma. La respiración debe ser sosegada ya que, cualquier aspaviento puede hacer volar la arena y pegarse donde no debe. El error debe ser el menor posible, por lo que el truco está en hacerlo despacio y sin prisa. En esta segunda foto observamos que el bisonte va tomando forma, ya casi tiene el cuerpo entero.

   Poco a poco vamos viendo cómo el trabajo del día a día evoluciona. Cómo, tras varias jornadas, el resultado se va reflejando cada vez más. Si en algún momento te cansas de lo que estás haciendo, te levantas y te pones a hacer otra cosa, ya que tu concentración disminuye y se puede hacer un gazapo. Ya volverás en otro momento.

   En esta última foto, llegamos al resultado de nuestra obra. Pero lo importante no es cómo ha quedado, lo importante es el camino que se ha seguido para hacerlo, los momentos de calma, los de nervios, debiendo interrumpir lo que se hacía para no estropear nada, en resumen: PACIENCIA.
   La verdad es que vale la pena tenerla porque, incluso con un poco de suerte, hasta te puede quedar bien lo que haces.

    Esto sólo es un modo gráfico de ver cómo utilizando una de las mejores herramientas de que disponemos, se pueden conseguir cosas increibles. ¡Ahh! si yo tuviera esa paciencia en todo y con todos...
  

domingo, 4 de diciembre de 2011

Gran acogida en la presentación de "Ayer y Hoy"

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Poemario "Ayer y hoy"


   El jueves 1 de diciembre, a las 20.30 horas, en la librería Santos Ochoa de Huesca comenzó la presentación del libro "Ayer y hoy". A pesar del frío y la niebla de ese día, acudió numeroso público. Tuve el honor de que dicha presentación la realizara La poetisa Elisabet Hernández Quijano.  

El calor del público

   Comenzamos con las fotos pertinentes para los medios de comunicacíon (prensa, radio, etc), donde se notaba una cierta complicidad entre Liz y yo ante los flases (ahora nos miramos para que la foto parezca más natural, ahora nos reímos,...), nos divertimos en ese pequeño ratito.

   Después empezó la presentación. Liz habló de mi como poeta y de mi obra. Alguno de sus comentarios fueron:

 "...utiliza en su poesía un juego de palabras e imágenes para enseñarnos la cara oculta de las viviencias. Tiene una forma personal de interpretar las experiencias y transmutarlas en poesía. Mezcla el sentimiento con la musicalidad, que en algunos casos nos pueden recordar las rondas infantiles, pero de una profundidad que nos dicen que la vida es más que dar la vuenta al ruedo, como podemos interpretar en sus versos:
Liz y Noemí

"Soy testigo de crueldad.
Oculta y agazapada detrás de la puerta...".
   ...Si queremos comparar la poesía de Noemí Baneem con algún poeta, podríamos decir que se acerca un poco a Mario Benedetti o a Pedro Salinas, poetas que dicen las cosas de frente, dando al lector su punto de vista sin tapujos. Es una poesía que expresa, que entiende, que se pierde y se recupera sobre sus pasos, para llegar a encontrar su propia voz..."

Apoyo de los amigos

   Una vez terminada su intervención, me pasó el testigo a mí. Allí expuse lo que el libro transmite, el sentido de los poemas que lo forman y su significado. Algunas de mis palabras fueron: "..."Ayer y hoy" es un libro que nos ayuda a evolucionar... es un canto a la vida, una apuesta por la esperanza que nunca debería faltar...".

    Finalizada mi actuación, se mostró una proyección sobre uno de los poemas que forman parte del libro, cuyo título es "Quiero creer".  

Firmando ejemplares

   Al público le encantó la proyección y algunas personas me comentaron que, mientras escuchaban y veian el poema, se les había puesto la "carne de gallina". Me satisface mucho que tuviese tanto impacto. La idea era mostrar que la poesía está al alcance de todos, no hay que ser un erudito para sentirla.


    Después pudimos disfrutar de un pequeño ágape bautizado con un buen vino.

   Tampoco faltó la firma de ejemplares,  donde personalicé cada libro con una dedicatoria.

   La impresión que me ha quedado es muy buena, creo que todo el mundo salió contento de allí, y doy las gracias a todos, familiares, amigos y público en general por ese magnífico día.