miércoles, 29 de febrero de 2012

Y continúa la barbarie

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A la izquierda del camión
los árboles esperan su destino, inmóviles...
a la derecha sus hermanos ya podados
Hermano árbol, no corras, mira a tu alrededor
tu tiempo ha terminado
















Y continúa la "poda" de los árboles... Os he hecho unas fotos para que podáis comparar lo que hay, y lo que dejan...

Me entristece, ¿Cómo se para esto?
No entiendo ni entenderé algunas facetas del ser humano.


domingo, 26 de febrero de 2012

Barbaridad

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   Sí, esa es la palabra, barbaridad. Durante estos días, hemos estado viendo en mi ciudad, la poda de los árboles de algunas calles. Poda que debe "ser necesaria" según los expertos en la materia. Pero lo que ya no entiendo es hasta qué extremos puede llevarse a cabo  tal acción.

   Una de las pocas entradas a la ciudad de Huesca, estaba (y digo estaba) embellecida por árboles de buen tamaño y ramaje a ambos lados de la carretera, proporcionando una sombra muy agradable en verano. 
   Últimamente, cada vez que se mejora una carretera, se tiende a eliminar cualquier "objeto" que viva en las cunetas, por lo que, tanto árboles, como arbustos y demás vegetación, son eliminados, supliendo su sitio con una estupenda carretera, de doble ancho y un buen arcén. A veces, incluso son elevadas más de medio metro de altura (para nivelar el terreno). Desde luego, si alguien tiene la poca fortuna de tener un percance, no sólo cuenta con el riesgo de la salida de la calzada (independientemente de la velocidad del vehículo), debe añadir la diferencia de altura, lo que provoca el vuelco seguro del coche.

   Todo esto viene a cuento de que, la única entrada/salida que nos quedaba arbolada en nuestra ciudad ha sido vilmente "podada" o más bien eliminada. Menos talar el tronco del árbol no han dejado "títere con cabeza". Las fotos lo dicen todo.

   No tengo ni idea de quién es la persona que autoriza esta "salvajada", lo que sí tengo claro es que, si los recortes también van a venir por ese lado, apaga y vámonos. imaginad cómo era con ramas y hojas. Da pena entrar en la ciudad. Por favor, convivamos con la naturaleza.