sábado, 2 de octubre de 2010

Cómo es la comunicación hoy en día

Parece increíble que, en la sociedad en que vivimos, llena de nuevas tecnologías, (ordenadores, ipods...), disponemos de innumerables formas de poder comunicarnos con las personas, tales como teléfonos móviles, correos electrónicos, chats, etc. Comunicación on line, en tiempo real. Sin embargo, parece que, cuanta mayor facilidad y medios tenemos para ello, menos se realiza.
Desde la edad antigua, donde las noticias llegaban a través de mensajeros, hasta aquellos dias en que una carta de papel era recibida con ansia y cariño, hemos pasado a lo contrario. Ya no se escriben cartas, cartas que intentábamos hacerlas con esmero, cuidando nuestra letra, vigilando que nuestro vocabulario fuera correcto, procurando no cometer faltas de ortografía... No, eso está casi desaparecido.
Los emails y los móviles han deformado nuestro lenguaje, utilizando simbolos, acortando palabras, suprimiendo todos los acentos, incluso los signos de interrogación y exclamación, vamos hacia la más "breve brevedad". A veces, esto provoca que incluso no entendamos los mensajes. Somos incapaces de ir sin el móvil a ninguna parte, si nos separamos de él una hora, vamos corriendo a ver si nos ha llamado alguien... pero quién nos va a llamar si no somos capaces de hablar con las personas, y generalmente quienes más lo pagan son las que nos quieren, siempre decimos "ayer lo pensé pero se me pasó"...
Otras veces es excesivo el uso que se hace de él... cuando se va a comprar se llama "oye estoy comprando, ¿qué hace falta?", o bien, "ya he llegado, estoy saliendo de la estación", o tal vez, "estoy conduciendo pero dime...". Parece que necesitamos decir contínuamente dónde estamos y qué hacemos.
Hace tiempo hice una observación curiosa, antes cuando quedabas con los amigos para tomar algo se decía " a tal hora en la plaza". El que llegaba primero era el que más esperaba, pero era así. Después, si te ibas a un velador, no parabas de hablar y hablar. Hoy, tendriais que ver cuántos veladores hay en donde cada persona que está sentada en uno de ellos, tiene el móvil encima de la mesa o en el bolso, están hablando o  les suena el móvil, y le dan plena importancia a la llamada interrumpiendo en varias ocasiones la conversación que se tiene con los que están a su lado.

Cuesta poco pararse un poco en el tiempo, todos queremos hablar,  pero nadie quiere escuchar. Desconectemos de vez en cuando la avanzada tecnología y escuchemos a las personas, a los amigos, a los seres queridos, incluso escuchémonos a nosotros mismos. Yo me apunto ...¿Y tú?

5 comentarios:

Lisset Vázquez Meizoso dijo...

Como adjetivo que me define, amiga, puedo decir que entre ellos está el ser promiscua en casi todo. Y lo mismo me da la tecnología, que la vida real, me gusta comunicarme de mil maneras distintas y no, no cambio un rato con unos amigos en una cafetería o en el porche de mi casa, por una charla telefónica. La vida me ha condenado a tener a muchos amigos y familiares lejos y si no fuera por la tecnología, mi soledad sería aterradora, pero sí, yo también echo de menos las postales y las cartas. El año pasado por navidad envié 43 postales, recibí 5 a cambio... :/ lo demás fueron emails y sms. Yo para colmo no las suelo comprar hechas sino que me gusta hacerlas yo y es verdad, esta cosas desaniman. Desanima encontrar siempre facturas en el buzón y no una postal diciéndote que te echan de menos... en fin, la vida cambia, supongo que porque lo vamos haciendo nosotros. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Me niego a no usar la tecnología para responderte ahora, aunque tardes un rato en leerlo, porque seguro que a la noche tu también verás si alguien ha dejado su huella en tu blog. Antes compartía mucho más, pero no recibía lo mismo, más bien nada, ahora sólo me reservo para aquellas personas que merecen la pena y por ello aquí no cuento más, me lo reservo para un "cara a cara" aunque sea a través de la web-cam.
Pronto iré al sur, quizás pasó por las marismas del Rocío y te traiga arena, sé que te gustará más que la postal.
Un abrazote.

Noemí Baneem dijo...

No tomes la lejania como una condena. Es una experiencia cons sus pros y sus contras. Consigues lo más dificil, tener amigos y familiares a pesar de la distancia que te quieren y tener nuevos a tu alrededor. Tu mundo es muy amplio.. Si, la tecnología es muy buena, y bien se vale de ella, pero sin olvidar las buenas compañias. Hay tiempo para todo.
Un abrazo Llisset.

Esta bien lo de la web cam, cris, aunque no salimos muy favorecidas.. pero lo volveremos a hacer. Y si, arenita porfa...

ana dijo...

Yo sí me apunto. Vamos a todas partes con el tiempo tan justo... y no cambio una buena sobremesa por nada.

Sin embargo, cada vez me cuesta más escribir a mano... y eso que siempre disfrutaba mucho con ese ir deslizándose el bolígrafo (si era pluma mejor) sobre el folio en blanco. Disfrutaba de ese momento incluso recopilando los apuntes de clase...

Un abrazo Noemí.

Noemí Baneem dijo...

Ahora se escribe mucho con el ordenador, además si te equivocas, le das a la tecla y ya está... Antes un error era un tachón, y eso quedaba muy feo. Igual que esto pasa con todo, ya no nos sabemos los números de teléfono porque no los marcamos, nos vamos a la agenda o en la memoria del móvil y a darle a la tecla...
Creo que vale la pena parar un poco en el tiempo...
Me alegro de que estés por aquí, Ana. Cuidate