Hoy he pensado escribiros algo sobre uno de los temas en que se basa mi libro: La Soledad. Si busco en el Diccionario de la Real Academia, me define la palabra de la siguiente manera:
Soledad. 1.- Carencia voluntaria o involuntaria de compañía.
2.- Lugar desierto o tierra no habitada.
3.- Pesar y melancolía que se sienten por la ausencia, muerte o pérdida de alguien o de algo...
Continúa con alguna explicación más pero, con estas, de momento, es suficiente. Sin embargo, las causas que te pueden llevar a la soledad son múltiples y diversas, desde la infancia, donde la inocencia es la reina de esa etapa, hasta la edad adulta, donde la inocencia se ha transformado en madurez. Pero lo que ya no es tan bueno es que, esa niñez te obligue a conocer la soledad en su estado más puro. Ya de por sí, la propia vida, o mejor dicho, la propia muerte (en este caso de uno de tus padres), te lleva a ese pesar por su pérdida. Si además, te encierran y te incomunican con el mundo de tu alrededor, el que se convierte en una tierra no habitada eres tú mismo. Entonces ¿cuántas soledades hay? En la definición, cada apartado es un aspecto de la misma, si los tienes todos, completas su significado. Generalmente este sentimiento nunca viene sólo, a él se le une la pena y la tristeza, sin contar otros como la desesperación, la impotencia, la melancolía... temas que, nunca gusta que se hable de ellos pero que, en este libro los considero importantes, porque, a todos nos encantan los poemas de amor...nos hacen sentir bien, pero escribir poemas a la soledad ...te entristece y. a veces, lloras.
Es bonito. Hay que buscar la belleza en todas partes, existe, eso te lo puedo asegurar, incluso en un vertedero.
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