Siempre me he preguntado si para realizar alguna actividad creativa (llamada así porque son muy pocos los que consiguen convertirla en oficio), ya sea pintar, esculpir, escribir, diseñar, dibujar, etc... es necesario tener un cierto "don". Desde pequeños nos enseñan en la escuela los grandes personajes pertenecientes a distintas ramas: artistas, filósofos, músicos, políticos, religiosos..., modelos como Miguel Angel, Leonardo da Vinci, Sócrates, Mozart, Bach, Julio César, Alá, Buda... La lista es interminable según el tema del cual se hable. Con semejantes ejemplos de genios llegas a "cohibirte" en cierta forma, ya que parece que sean insuperables. Y tampoco hace falta irse a tan altos niveles, todo el mundo ha tenido desde el colegio a aquel niño o niña que, por ejemplo, haciendo un simple trazado, le salía un dibujo impresionante, y por mil veces que lo intentaras tú, no se parecia ni por asomo. Sin embargo, es bueno que se saque "la vena de artista" que todos llevamos dentro. No creo que sea necesario superar a nadie. Cada uno debe hacer su propio arte tal y como le sale del alma.
Para cualquier tipo de creación, todos los comienzos son difíciles. Se te presentan dudas, cierto temor, inseguridad..., puedes llegar incluso a enfadarte contigo mismo, pero el afán y la voluntad de querer te llevan hacia adelante. Superas obstáculos, críticas, problemas económicos (hoy en dia resulta caro sacar tus creaciones cuando no eres "nadie de renombre"), puede que hasta problemas familiares (yo me atreveria a decir que seguro), pero sigues adelante. A veces, estás tan sumergido en tu mundo creativo que te olvidas hasta de comer.
Después de un tiempo, cuando ya has repasado y retocado y vuelta a repasar y retocar tu obra, cuando ya la das por finalizada, viene la segunda parte. Mostrarla a los demás. Aqui es donde según el carácter de cada uno, puede afectarte en mayor o menor medida. Desde las personas que, sin saber de qué va tu obra, se aventuran a ejecutar un criterio hasta los que se preocupan por conocerla.
Después de un tiempo, cuando ya has repasado y retocado y vuelta a repasar y retocar tu obra, cuando ya la das por finalizada, viene la segunda parte. Mostrarla a los demás. Aqui es donde según el carácter de cada uno, puede afectarte en mayor o menor medida. Desde las personas que, sin saber de qué va tu obra, se aventuran a ejecutar un criterio hasta los que se preocupan por conocerla.
Es entonces cuando echas una mirada atrás y puedes ver tu obra desde fuera. Hasta entonces has estado metido en ello y sólo te has guiado por tu instinto.
Tal vez todos tengamos ese pequeño "don" artístico, aunque no siempre puedas disponer de él y puedas sacarlo al exterior. ¿Has averiguado cuál es el tuyo?
Tal vez todos tengamos ese pequeño "don" artístico, aunque no siempre puedas disponer de él y puedas sacarlo al exterior. ¿Has averiguado cuál es el tuyo?